Los cambios que ha generado el Covid-19, en todo el mundo, es sin duda impactante, hemos tenido que ir poco a poco adaptándonos a una nueva rutina, a estar en casa y desde ahí realizar nuestras labores cotidianas, hemos tenido que adaptar los estudios, la diversión y el trabajo a nuestro hogar, todo con el objetivo de salvaguardar nuestra vida y la de los que amamos.
Pero, no todos tenemos ese privilegio, hay muchas personas a las que ahora llamamos héroes, ya sea porque cuidan de nuestra salud o porque cuidan de una u otra manera nuestra vida. Es un momento en el que cada acción cuenta; y pocos hablan de la gran labor que realizan los trabajadores funerarios, sin duda, ellos también son héroes, a pesar de las circunstancias se encuentran presentes en el momento más conmovedor de cualquier ser humano, han tenido que dejar de lado los miedos y afrontar algo totalmente desconocido.
Los colaboradores en las funerarias, han desempeñado un papel muy importante a lo largo del tiempo; ya que son personas muy importantes al momento de encontrarnos de duelo, son ellos los encargados de la preparación de los difuntos, de supervisar los preparativos para el entierro o cremación, arreglan detalles y garantizan que la ceremonia se lleve a cabo sin ningún problema.
Sin embargo, es una función a la que muy pocos le toman importancia, y es una labor digna de admirar; estas personas no han tenido tiempo de prepararse psicológicamente, emocionalmente ni físicamente para afrontar todo lo que esta pandemia requiere, pero si han tenido que adaptarse inmediatamente a los cambios desde su vestimenta hasta la manera de realizar su trabajo, incluso a la manera de convivir con sus seres queridos, luego de desempeñar su labor.
Es por ello, que hoy también los nominamos “Héroes”, porque hacen lo mejor por desempeñar su labor y sobre todo por alentarnos en nuestro dolor, ayudándonos a despedir a nuestros seres queridos.