En nuestra sociedad, hablar de tatuajes, aún es un tema tabú, sin embargo, en las nuevas generaciones cada vez va ganando más relevancia; y es que para muchos este es un arte donde a través de un dibujo, una figura o un texto pueden contar parte de su historia, de sus experiencias, de sus sentimientos o también significa rendir homenaje a alguien o a algo.
Debemos tener en cuenta que cada persona vive de manera diferente un duelo, y cada quien escoge la manera de recordar por siempre a ese ser amado que partió de esta tierra. Por ello, tatuarte con las cenizas de tu ser querido es algo que cada vez va teniendo más tendencia, sobre todo en Estados Unidos; tanto que agencias funerarias ya integran este servicio.
Esta idea nació en un Lago de Florida (Estados Unidos), gracias a Patrick Duffi. El proceso consiste en la elaboración de un tatuaje biogenético, el cual es el resultado de la mezcla de ADN del fallecido y la tinta, puedes escoger el diseño según tus gustos o preferencias, o también puedes escoger frases o figuras que sabes que siempre te recordarán a esa persona, luego, tomas un poco de cenizas de ese ser que ya no te acompaña físicamente, las colocas en un frasco y acudes al lugar donde mezclan esas cenizas con un poco de tinta y así puedes realizar un homenaje tangible a ese ser amado.
Esta práctica, también es conocida como “tinta mórbida”. La razón por la que se le conoce de esta manera es porque se le agrega material orgánico (cenizas o cabello) a la tinta.
Aunque sea una técnica muy innovadora, para algunos es un hecho muy nostálgico, ya que pueden llevar consigo un pedacito de esa persona que tanto se ama.