Estamos a mitad de una emergencia sanitaria mundial, la cual podemos combatir si seguimos al pie de la letra ciertos lineamientos de higiene y limpieza que las autoridades sanitarias mundiales han pautado para disminuir el riesgo de contagio.
Pero igual de importante que nuestra higiene física, es la higiene mental, la cual hemos descuidado o le hemos restado importancia a mitad de esta adversidad, pero es cuando más atención debemos ponerle, para poder sobrellevar esta situación y adaptarnos al encierro prolongado debido a la cuarentena domiciliar.
¿Qué cosas podemos hacer para cuidar nuestra higiene psicológica?
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Gestionemos y cuidemos los pensamientos negativos
En esta clase de situaciones es normal que surjan toda clase de pensamientos pesimistas y fatalistas, pero tratemos en la manera de lo posible llenarnos de pensamientos menos apocalípticos y catastróficos. Vivimos en una era donde pueden surgir diferentes formas de combatir esta pandemia y a diferencia de otras épocas, contamos con más recursos para conocer cómo combatir este virus.
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Identifiquemos nuestras emociones y aceptémoslas
Sentir miedo y preocupación son emociones normales, no tratemos de fingir que no las sentimos pero tampoco dejemos que nos dominen, lo más contagioso en esta pandemia es el pánico, lo importante es mantener la calma y llenarnos de pensamientos positivos, pronto saldremos de esto.
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Evitemos el exceso de información
Es muy importante estar al tanto de las noticias pero no es muy recomendable estar tan al pendiente de cada noticia que salga, la sobre información puede ser mala, puede incrementar nuestros pensamientos negativos. Definamos una hora en específico para escuchar las noticias y corroboremos que estas provengan de fuentes oficiales.
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No contribuyamos a propagar el miedo
Como se mencionaba anteriormente, lo más contagioso en medio de esta pandemia resulta ser el pánico y el temor, no seamos contribuyentes a que el miedo se apodere de más personas, ya sea con nuestros familiares o nuestros círculos de amigos, no permitamos que se propague el miedo, podemos contribuir cambiando los temas de conversación y alejando el interés de los temas relacionados a esta situación.
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Tratemos de mantener una actitud positiva y objetiva
Aprovechemos este tiempo para poder realizar actividades que enriquezcan nuestro conocimiento, tareas al interior del hogar o compartamos juegos y dinámicas que permitan fortalecer los lazos con nuestra familia.
Si tenemos que realizar teletrabajo, organicemos nuestras actividades, busquemos un espacio ideal para realizar nuestro trabajo, designemos un horario y tengamos nuestras respectivas pausas ya sea para comer o para convivir con nuestra familia.
Ciertamente el encierro nos privará de realizar muchas actividades y de poder ver a nuestros amigos o familiares lejanos, pero podemos aprovechar los recursos tecnológicos a nuestro alcance para no perder la comunicación con ellos, busquemos soluciones y métodos que contribuyan a mantener una actitud positiva y no dejarnos vencer por el negativismo.