Una imagen usual que hemos visto tanto en noticieros como en nuestras redes sociales son esos camiones y cuadrillas de personas cargadas con mochilas especiales llenas de desinfectantes, encargándose de sanitizar buses, plazas, parques y demás espacios de acceso público. Los expertos siempre nos recomiendan que desinfectemos con regularidad las superficies que tocamos con frecuencia al interior de nuestro hogar y la recomendación principal e infaltable; lavarnos las manos con frecuencia con abundante agua y jabón y utilizar sanitizantes para las manos.
¿Cómo esto puede resultar efectivo para disminuir las posibilidades de contraer la COVID-19?
A ciencia cierta se desconoce a exactitud el tiempo en el que el este virus puede sobrevivir en las diferentes superficies de uso diario, pero numerosos estudios confirman que pueden subsistir en una superficie ya sea unas horas o inclusive por varios días y esto puede variar debido a las condiciones en las que se encuentre cada superficie, juegan un papel importante el calor, la humedad y el tipo de superficie.
Si creemos que una superficie puede estar infectada debemos limpiarla con un líquido desinfectante, de esos que utilizamos regularmente para realizar la limpieza al interior del hogar. Lavémonos las manos con un desinfectante a base de alcohol o simplemente con abundante agua y jabón y tratemos en la manera de lo posible no tocar nuestros ojos, nariz y boca si no hemos limpiado de manera apropiada nuestras manos.
¿Esto es realmente efectivo contra el coronavirus?
De igual forma que otro tipo de coronavirus, se tiene la hipótesis que el SARS-CoV-2, causante del COVID-19 se puede diseminar con alto grado de frecuencia a través de las gotitas respiratorias invisibles que se logran expandir a través del aire y pueden ser inhaladas por personas cercanas a nosotros o aterrizar en superficies que otros puedan tocar.
Numerosos especialistas en salud agradecen que podemos combatir a este virus a través de los desinfectantes domésticos más comunes, que todos tenemos en nuestra casa. Esto incluye al jabón y soluciones basadas en lejía diluida; ambas muy esenciales para desactivar al coronavirus, puesto que destruyen la capa de grasa que recubre a este agente infeccioso.
Estudios realizados sobre otro tipo de coronavirus existentes, en humanos y animales, revelan que el alcohol y lejías diluidas inactivan este tipo de virus, incluyendo a los de esta recién descubierta cepa. Cada desinfectante actúa de manera diferente en cada virus, pero los coronavirus en general acaban siendo inactivados.
No nos confiemos pensando que estos desinfectantes son la solución elemental de esta adversidad, pero la mejor manera de protegernos es evitando el contacto directo con superficies que no sabemos si están debidamente sanitizadas y mantener la prudencial distancia con las personas.
Esta es la única forma de evitar contagiarnos y conseguir frenar la curva de infectados que ha dejado esta pandemia. Recordemos seguir todos los consejos que nos han brindado los expertos; quedémonos al interior de nuestra casa en la medida de lo posible, reduzcamos el contacto con otras personas, principalmente si son población de riesgo, al estornudar o toser tenemos que cubrirnos la boca, ya sea con el interior de nuestro codo o con pañuelos desechables y muy importante, lavarnos las manos con regularidad, al menos por 20 segundos.