Desde tiempos antiguos los diamantes han sido el símbolo de permanencia, amor y conmemoración eterna. Por otro lado, sabemos que la perdida de un ser querido es una de las experiencias más emocionales que uno pueda vivir. Es casi imposible decirle adiós a alguien, porque nos aferramos a su recuerdo. Es por ello que hacemos posible que puedas guardar una memoria de tus amados en un símbolo de amor muy especial mediante un diamante para recordar: una herencia eterna para las futuras generaciones.
Todo el proceso se lleva a cabo en las instalaciones de Algordanza en Suiza, el primer paso es un análisis para conocer con exactitud la composición de la esencia (cabello o cenizas). Aquí las cenizas se procesan para extraer el carbono; seguido de un proceso físico para transformar su estructura molecular a grafito. La cantidad de carbono presente en la esencia no está determinada por el peso, o edad de la persona de origen. Mediante altas temperaturas, y después es sometido a condiciones que imitan las de los mantos profundos de la Tierra en cuanto a calor y presión. Los materiales se convertirán en un diamante único de hasta 1 quilate después de ser cortado. Los colores también pueden variar, aspectos como las medicaciones que tomaba la persona, si se sometió a quimioterapia y otras variables influyen en el color final del diamante, que puede ser claro y transparente, azul, verde, amarillento o negro.
Con esta técnica exclusiva se respeta en todo momento la esencia de las personas de quienes provienen los Diamantes al no realizar añadidos que alteren su esencia original, ni hacer manipulación de color. Además; se garantiza que cada diamante cuenta con su propio carácter de formación el cual depende de su también única e irrepetible composición natural.
Cada vida es única e irrepetible, nuestros diamantes también. El certificado de origen Algondanza contiene una descripción gemología de cada diamante e incluye la descripción de los elementos químicos que forman las cenizas como huellas dactilares: únicas, irrepetibles y máxima garantía de origen.
En Crematorio Las Flores le ofrecemos con el más profundo respeto, la dulce y bella experiencia de transformar la esencia de su ser querido en un hermoso y único diamante, respetando sus características particulares y su naturaleza auténtica. Sabemos que la mirada, la sonrisa, el cariño de un ser amado es irremplazable, por esta razón le brindamos la posibilidad de conservarle en un hermoso diamante y admirar su presencia, de tenerlo con usted para siempre.