Las mascotas son esos seres incondicionales que nos acompañan y apoyan en todo momento. En más de alguna ocasión hemos escuchado decir que ellos pueden intuir cuando estamos tristes, enfermos o estresados, ellos poseen la capacidad para empatizar con quienes les rodean e inclusive detectar el estado de ánimo, además de poseer una gran capacidad para demostrar cariño.
Muchos estudios revelan que convivir con animales domésticos trae un sin fin de beneficios tales como: regular la presión arterial, aliviar los sentimientos de tristeza y pesimismo, reducir el sentimiento de soledad, entre otros.
Cuidar a un perro, un gato o alguna otra mascota, da un sentido de propósito en la vida, satisface la necesidad de proteger a otro ser vivo y nos permite abrirnos y hablar con facilidad sobre nuestros sentimientos.
Se ha visto diversidad de casos donde los animales han sido uno de los contribuyentes principales en la recuperación de aquellos pacientes que adolecen diferentes patologías.
Por estas y muchas otras razones, es que su labor de acompañamiento no se restringe solamente al ámbito familiar, puesto que, tanto médicos como terapeutas recomiendan y han optado sacarle provecho a estas virtudes de las mascotas para que puedan ayudar a quienes estén pasando por un proceso de duelo y necesiten de acompañamiento emocional.
Mascotas de terapia
Son muchas las organizaciones que tienen como objetivo entrenar animales de todo tipo para que sean el mejor acompañante y apoyo emocional durante los momentos más difíciles de una persona o una familia. Puesto que, por naturaleza los animales poseen muchas cualidades especiales que les permiten interactuar con facilidad con las personas, los expertos buscan explotar estas cualidades para buscar la mejoría en las funciones sociales, físicas, cognitivas y emocionales.
