Durante mucho tiempo se ha manejado la creencia de que solo los seres humanos somos capaces de sentir dolor ante la pérdida de un ser querido y realizar ritos funerarios para darles la despedida que se merecen, pero han surgido numerosas investigaciones y casos que han demostrado que esta expresión de sentimientos se puede ver entre varias especies del reino animal.
A continuación te contaremos algunos casos que demuestran que al igual que nosotros, los animales son capaces de sentir la muerte de un ser querido, buscar apoyo entre su misma especie y darles la última despedida.
Empezando por los primates de toda raza, con quienes compartimos numerosas similitudes y el duelo es una de ellas. Se han visto casos donde la madre carga con su cría muerta durante días e incluso meses, protegiendo y cuidando su cadáver, mientras el resto del grupo la acompaña mostrando su apoyo hacia ella y su pérdida. Al morir un primate adulto, los miembros de su grupo se acercan a él, lloran su muerte e incluso se aíslan o dejan de comer, en diversas ocasiones se han registrado casos de entierros para finalizar la despedida del primate.
Se sabe que la inteligencia de los delfines es tal, que son capaces de crear vínculos especiales con las personas, como si fuesen un miembro más de su manada. Sin embargo, la forma en que los delfines viven el duelo es más intensa, pasional y desgarradora. Al morir un miembro de su familia entran a una fase de negación en la que remolcan consigo el cuerpo inerte de su familiar, manteniéndolo a flote durante días, sin importar el estado de descomposición en el que se encuentre, lo primordial para ellos es evitar que se hunda en las profundidades.
Continuando con los mamíferos marinos, las ballenas son otro claro ejemplo del duelo en los animales, al igual que los delfines las ballenas entran en un estado de negación que además de durar varios días puede poner en peligro su salud y su seguridad. Este duelo se ha visto más en casos de madres cuyas crías fallecieron y no quieren dejar que ni la corriente o los depredadores se lleve lo que ha quedado de lo que en vida fue su hijo. Su manada le muestra apoyo en su duelo, protegiéndola de cualquiera que intente acercarse mientras ella remolca el cuerpo, llevándolo a un lugar apropiado.
En las aves se ha visto como también viven la pérdida de uno de los suyos, tal es el caso de las Urracas que al encontrarse con el cadáver de otra, se reúnen alrededor de su cuerpo emitiendo graznidos a modo de reclamo. Asemejando a un grupo de plañideras llorando por su difunto. Este “Rito funerario” ha sido estudiado en otros tipos de córvidos como los cuervos, cornejas y arrendajos. Varios estudios han demostrado que los córvidos son capaces de reconocer a uno de los suyos que ha fallecido y emiten sonidos específicos para alertar a otros miembros de su comunidad de que hay peligro cerca.
No podemos terminar sin mencionar a los elefantes, considerados como unos de los animales más inteligentes capaces de demostrar actitudes de empatía y cooperación, demostrando que su rito funerario es de los más sorprendentes de la naturaleza, ya que los une a tal modo que incluso miembros de otras manadas llegan a mostrar sus muestras de condolencia y respeto ante el paquidermo fallecido. Los elefantes son capaces de reconocer cuando un cráneo pertenece a uno de los de su especie, al toparse con uno, perteneciente a otra manada, se acercan a reconocerlo, tocan sus hueso e incluso intentan tapar sus restos con hojas y tierra. Si la pérdida es de un miembro de su manada, se mantienen junto a él o intentan arrastrarlo hasta que entra en estado de putrefacción.
Resulta interesante poner en paralelo estos y otros casos con lo que acontece con nuestra especie, para darnos cuenta de que no es exclusivo de nosotros sufrir la pérdida de un ser querido y que esto nos permita crear una actitud más empática con los animales, recordando que ellos también sufren con la muerte de uno de los suyos.
¿Qué te parecieron estos ritos funerarios dentro del reino animal? Déjanos tu opinión en un comentario.